¿Saben cuál sería la utopía para
aquellos que patrocinan y venden el consumismo? Un mundo repleto de
recreacionistas. ¿Qué sabemos de ellos o de nosotros? Bueno… el recreaciosnismo
es una ideología diseñada para satisfacer a nuestro niño interior, quiero
decir, una ideología basada en la búsqueda insaciable de todo aquello lúdico,
el divertirse por divertirse. No se tendría en vista otro fin que no fuese el
de sacar placer de la actividad que se realiza,
siendo en esta desconexión mental donde nuestro avanzado mundo
capitalista nos sugiere sutilmente que consumamos para agradar el “yo” interior
y satisfacer nuestros caprichos, no refiriéndome a cosas en forma de objeto,
sino en todas aquellas actividades en las que buscamos el “recrearnos”...
Cuántas veces hemos escuchado: “Oye tengo las tardes libres y necesito desconectar. ¿Por qué no “consumimos” unas clases de spinning”?. Es ese afán de encontrar experiencias nuevas sin parar en que en el mundo consumista, que nos nutre sin mesura de experiencias, emociones y sentimientos de los cuales podemos consumir. Este mundo se está convirtiendo en un lugar (o al menos muchos actuamos así) en el que lo natural es adquirir cosas y servicios como “beneficios” individuales, sin darnos cuenta que lo que queremos es divertirnos sin más; pagar y descargar toda esa adrenalina que “nos sobra”…
Recreacionismo y consumismo parece ser un
perfecto matrimonio donde no hay lugar para preguntas como: “¿Cómo conseguiste
pasar de defensa al ataque para marcar gol?” ”¿Empleaste alguna táctica?”
”¡Vaya! Fue un gran disparo ¿Qué músculos utilizaste?”. A cambio de ese
matrimonio obtenemos “Mmm no lo sé…pero es divertido”. Como dice Devís en referencia
a la Educación Física, el recreacionismo enfocaría dicha asignatura como
pasatiempo de las “asignaturas importantes”
Quizá exponga mis ideas desde un punto extremo, pero ¿no es en realidad lo que está ocurriendo en la actualidad?. Que tire la primera piedra el que no dijo “Bien toca Educación Física, vamos hacer un partidito” mientras se frotaba las manos.
Como dijimos antes, el consumismo y el recreacionismo se encuentran muy cercanos; pagamos por únicamente divertirnos y no queremos saber nada mas, cuando somos “consumo-recreacionistas” y representamos la sociedad occidental como una sociedad de ostentación irracional hacia el derroche de recursos… en casa nos dejamos el intelecto y abrimos paso a “nuestra diversión” a cualquier precio.
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