La película Memorias de una Geisha, ha sido la culpable de
esta entrada en el blog…Mientras me encontraba viéndola comencé,
inevitablemente, a pensar en nuestra comunidad de aprendizaje en relación a La
Educación del Movimiento. Escuchaba palabras como educación, cuerpo y más
específicamente: Artistas del Movimiento.
Así, mediante la reflexión y tratando de relacionar lo aprendido
durante el curso con aspectos de la educación de las Geishas, incluyendo su
manera de comprender y entrenar el cuerpo, se ha escrito lo siguiente:
Las Geishas, como escribe David Broggi en uno de sus artículos,podrían
considerarse las “Samurais de la Danza”. Son mujeres, aunque en su comienzo también
fueron hombres, que encarnan un ideal estético de la tradición japonesa,
surgiendo en el Siglo XVII como “señoritas de entretenimiento” de los
individuos más pudientes de la sociedad.
Hablamos de jóvenes mujeres que utilizan su cuerpo para la
realización de movimientos suaves, delicados, coordinados, exquisitos…La
búsqueda de la perfección en sus modales consigue un refinamiento en todos sus
actos, desde caminar, tocar un instrumento hasta simples gestos faciales.
Actualmente, ya que en anteriores épocas eran instruidas desde niñas, comienzan alrededor de los 15 años asistiendo a clases
especializadas colectivas donde las “educan” en técnicas como la danza o el
arte del abanico, empleando métodos de enseñanza-aprendizaje basados en la imitación
de un modelo estándar, siguiendo la tradición propia, que deberán repetir de
manera sistemática. También deben aprender muchísimo a cerca de la lengua y la
literatura de su propia cultura, enfocadas a la obtención de un vocabulario muy
amplio a la hora de tener que conversar con personajes de clase social alta,
sin olvidar una dicción y acento impoluto.
Ademas, el control de los sentimientos y las emociones por
parte de estas chicas es imprescindible. Se les “obliga” a renunciar a una vida
real. Podría decirse, que se le imposibilita que muestren sus sentimientos, se
les ordena que controlen sus deseos…Se considera que la vida de estas artistas
está sumisa a la esclavitud de una agenda de citas, llevada por su “mama san”.
Por último decir ,que a diferencia de la antigua disciplina
de las Geishas, el tiempo de formación actual de las jóvenes es de seis meses. Siendo, tras este periodo, evaluadas rigurosamente mediante un examen
teórico-práctico en el que tienen que mostrar lo que han aprendido. Si éste es
superado, se le considera “MAIKO”, debiendo continuar con su formación estricta
al menos otros cinco años para poder llegar a ser una auténtica GEISHA.
*Para profundizar a cerca del tema planteado, recomendamos
la visualización de todas las partes del documental adjuntado, así como la
lectura de los artículos “linkeados”*